Hoy es un tristísimo 23 de diciembre. Está lloviendo, y la única diversión que tengo al alcance es la ‘game boy advance’ la cual he recuperado de una de mis miles de estanterías. Revolviendo entre miles de juegos que tengo por ahí, he encontrado unos de ‘Tony Hawk’s pro skater 2’ y el ‘Tony Hawk’s pro skater 3’. Tan siquiera se si he llegado a tener alguna vez el 1… el caso es que hasta he conseguido medio entender como iba el juego (porque de skate, lo que se dice entender todos esos trucos…pues como no).

El caso es que está lloviendo. El meterme entre dos nórdicos y evitar el frío me llama bastante la atención, pero eso quiere decir que hasta las 8 no voy a despertarme (mínimo), y tampoco es eso lo que tengo en mente…

Y realmente, ahora mismo, cualquier palabra que plasme en esta hoja, no va a tener demasiado sentido.

Odio la lluvia y los días nublados. ¿Para que? Son un coñazo. Me dejan mareada y con la cabeza en otro lugar.

Son solo las 16.15, genial. ¡yipes! -.-

Estoy harta de los gritos constantes de mi madre y de mi padre, es horroroso. Al fin y al cabo, sus palabras rebotan en mi cabeza como si fuesen una pelota, y me salen por la otra oreja.

En fin, creo que voy a hacer un favor a la humanidad, me iré a duchar e ire a dar una vuelta o lo que sea.

(ale, segundo texto con 0 sentido.)